El Calentamiento global es un término utilizado para referirse a el fenómeno -alegado, según algunos (ver mas abajo)- de un aumento del promedio de la
temperatura de la
atmósfera terrestre y de los
océanos ya sea desde 1850 -coincidiendo con el final de la
Pequeña Edad de Hielo-ya sea en relación a periodos mas extensos Este incremento se habría acentuado en las últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI. (ver op cit).
Términos habitualmente asociados son:
Cambio climático, que designa a cualquier cambio en el clima.
Cambio climático antropogénico, donde se considera la influencia de la actividad humana y
Efecto invernadero fenómeno que se refiere a la retención -por ciertos gases atmosféricos- de parte de la energía que el suelo emite como consecuencia de haber sido calentado por la radiación solar.
El cuerpo de la
ONU encargado del análisis de los datos científicos relevantes -
IPCC (Inter-Governmental Panel on Climate Change o Panel Intergubernamental del Cambio Climático) - sostiene que «la mayoría de los aumentos observados en las temperaturas medias del globo desde la mitad del siglo XX son muy probablemente debidos al aumento observado en las concentraciones de
GEI antropogénicas»Esto es conocido como la "teoría antropogénica" y predice que el calentamiento global continuará si lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cualquier tipo de cambio climático además implica cambios en otras variables. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de
modelos computacionales que intentan simular la física de la atmósfera y del océano y que tienen una precisión limitada debido al desconocimiento del funcionamiento de la atmósfera.
El
Protocolo de Kyoto, acuerdo originado en la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático adoptado en la
Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo promueve una reducción de emisiones contaminantes (principalmente CO2). El protocolo ha sido tachado en ciertas ocasiones de injusto,[
cita requerida] ya que el incremento de las emisiones tradicionalmente está asociado al desarrollo económico, con lo que las naciones a las que más afectaría el cumplimiento de este protocolo podrían ser aquellas zonas menos desarrolladas. No obstante, en el citado protocolo las naciones en desarrollo (incluidas
China o la
India) están exentas de contener sus emisiones de GEI.
Más allá del consenso científico general en torno a la aceptación del origen principalmente antropogénico del calentamiento global , hay un intenso debate político sobre la realidad de la evidencia científica del mismo. Por ejemplo, algunos entre esos políticos opinan que el presunto consenso climático es una completa falacia y en enero de 2009 la minoría
republicana del
Senado de los Estados Unidos elaboró una lista con más de 700 científicos que disentían del origen antrópico de los cambios de temperatura de la Tierra; En
2009 se descubrió el pretendido escándalo del
Climagate, que alegadamente demostró que los científicos de la Unidad de Investigación del Clima de la
Universidad de East Anglia habrian manipulado los datos para que cuadraran con las teorías del calentamient . Sin embargo, observadores científicos independientes cuestionan esa interpretación.
Nature comenta: “Lo que los
correos electrónicos no muestran, sin embargo, es una gran conspiración para confeccionar el calentamiento global...” y New Scientist apunta que “no se ha mostrado que haya en los correos electrónicos
hackeados algo que implique una socavación de ninguna de las conclusiones científicas. Continuando a examinar algunas de las sugerencias de los escépticos del origen antropogénico del calentamiento global, el artículo muestra varios ejemplos de falta de ajustamiento a los hechos y rigor - por ejemplo, la presentación de artículos de opinión de periodistas como “artículos científicos revisados por pares”- y concluye: “dejamos que los lectores saquen sus propias conclusiones acerca de en quien confiar”.
Algunos de los oponentes políticos de la propuesta parecen temer que la propuestas de acción para prevenir consecuencias del fenómeno tienen una motivación política. Por ejemplo: el
Vizconde Christopher Monckton -hombre de negocios, político y periodista británico que gusta autodescribirse como “experto en el cambio climático” a pesar de carecer de alguna calificación científica- argumenta que el propósito del “tratado” (que en su opinión seria inevitablemente firmado en
Copenhague (ver
Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU 2009) es imponer un
Gobierno Mundial, impulsado por, entre otros,
Obama quien seria, en la opinión del Sr vizconde, un simpatizante
comunista . Conviene recordar que tanto la idea del Gobierno Mundial como del comunismo son poderosas bestias negras en la ideología de ciertos sectores políticos en EEUU. (ver por ejemplo,
Nuevo Orden Mundial (conspiración)). El vizconde ha sido acusado repetidamente de manipular los datos.
Existen además intereses económicos cruzados, ya que hay muchas empresas que podrían ser seria y negativamente afectadas si se las hiciera responsable de sus
externalidades especificamente, el control de emisiones de CO2 (ver también
tragedia de los comunes) y otras que se lucran extraordinariamente de las cuantiosas subvenciones a energías renovables cuyos elevados costos las hacen incapaces de competir con las tradicionales. Así por ejemplo, el jefe del IPCC,
Rajendra Pachauri fue acusado por Monckton- en diciembre de 2009- de conflicto de intereses y uso de información privilegiada por su pasado como magnate petrolero y sus vínculos con el comercio de cuotas de emisión de contaminación..
Al Gore ha sido cuestionado por lucrarse invirtiendo en empresas verdes auspiciadas por la política ecologista.De igual modo, el diario izquierdista británico
The Guardian y la
ONG ecologista
Greenpeace acusaron en 2007 a la petrolera
ExxonMobil de financiar informes que pusieran en duda la tesis oficial sobre el cambio climático
Datos concretos
Ciertos datos concretos recogidos de fuentes científicas ayudan a comprender el alcance del fenómeno del calentamiento global, entender sus causas y vislumbrar sus consecuencias. (para todo lo que sigue, ver también
IPCC, (2007)
Cambio climático 2007: Informe de síntesis.)
Temperatura media
terrestre en el período
1900 -
2004. El area griz representa el
intervalo de confianza de 95% derivado sobre las cinco decadas anteriores. La linea roja es el promedio de cada decada
Estudios realizados, muestran que la temperatura ha incrementado a nivel mundial a partir del 1900
[45] A partir de esa fecha, y década tras década, cada una es, en promedio, “mas calurosa” que la anterior, proceso que parece estar acelerandose.
Según un artículo publicado en el 2004, el calentamiento global podría exterminar entre el 15% y el 35% todas las
especies de plantas y
animales de la
Tierra para el 2050 . Aun con anterioridad, un grupo de
ecologistas había apuntado que el incremento de la temperatura amenaza
ecosistemas en los cuales la raza humana depende para sobrevivir. Este fenomeno ya ha empezado a hacerse senti. el nivel del mar aumentara probablemente entre 9 (nueve) y 88 cm en el presente siglo debido al dióxido de carbono ya presente en la atmósfera y el que se prevee será producido, llevando a problemas y daños generalizados, amenazando principalmente ciudades costeras
De acuerdo al Comité Científico en Estudios Antárticos, si el incremento de la temperatura fuera solo un 2% (el objetivo que se esperaba la reunión de Copenhague adoptara) el aumento del nivel del mar seria 50 centímetros en 2050. Eso es el doble de lo estimado por IPCC.
Como es de suponer, el impacto de tales problemas será sentido principalmente en ciuades de países menos desarrollados
De acuerdo a un estudio comisionado por las industrias de los seguros, un incremento de solo 50 cm en el nivel del mar amenazaría un posible 28 billones de dólares de bienes en las principales ciudades costeras a nivel mundial.
Sin embargo, ese incremento no es el mismo en todas partes. Por ejemplo, estudios de la
U de Florida estiman que la costa atlántica de los EEUU será vera un incremento casi el doble que el promedio .
El nivel del dióxido de carbono (CO2) en la
atmósfera podría por lo menos duplicarse en los próximos 30 o 50 años a menos que una reducción substancial de emisiones tenga lugar. Consecuentemente, algunos estudios están empezando a considerar las posibles consecuencias de una cuadruplicación de los niveles atmosféricos de CO2.
En tales circunstancias un incremento de 4 C en la temperatura promedio del mar no es impensable. Si ese llegara a ser el caso, el mar dejaria de ser un absorvedor de CO2 y se transformaria en un emisor
De acuerdo a un informe de la IPCC el incremento de temperatura sobre Groenlandia será entre una y tres veces superior el promedio mundial. Ese promedio es previsto por la IPCC como estando entre 1.4-5.8° Celsius. Se estima que incremento sostenido (sobre siglos) sobre Groenlandia de 3 Centígrados llevaría al derretimiento completo de la capa de hielo, y un incremento en el nivel del mar de alrededor de 6 a 7 metros.
En el 2000, se estimó que la aceleración del flujo del hielo en regiones de
Groenlandia disminuye el volumen de su capa de hielo en 51 km³/año , aunque una revaluación más recientesitúa el número en 150 km³/año. Parte del aumeto se debe a una aceleración reciente de la fusión de los glaciares periféricos, y se estima que su contribución al aumento del nivel del mar ha alcanzado en 2005 un valor 0,57 ±0,1 mm/año.
Otra fuente estima que hay un concomitante aumento en la posibilidad de la estabilización, fragmentación y caída al mar de sectores la capa de hielo en la Antártica, especialmente la llamada Capa de Hielo de la Antártica Occidental. De acuerdo a la misma fuente, el derretimiento o caída al mar de la totalidad del hielo antártico podría hacer subir el nivel del mar en 62 metros. Solo la capa occidental lo puede hacer subir en 6 metros.
Solo un metro de incremento haría desaparecer ciudades tales como
Alejandría (op cit) y causaría graves daños a muchas otras ciudades costales. y destruiría totalmente algunos estados isleños (tales como las
Maldivas), arruinaría las fuentes de agua potable en muchas regiones costeras (lo que ya esta sucediendo en países tales como
Israel,
Tailandia,
China,
Viet Nam, etc). Se ha calculado que solo en EEUU los daños alcanzarían el tres por ciento del Producto Nacional Bruto (156 mil millones de dólares)
Estudios posteriores sugieren que el resultado mas posible de un aumento sostenido de 2 Grados centígrados será un aumento de seis metros en los niveles del mar. Otros estudios sugieren que esto podría suceder mas rápido que lo anticipado, debido a un sorprendente incremento en la tasa de derretimiento de los hielos antárticos y de Groenlandilo que podría llevar a un derretimiento “catastrófico” (súbito)
Seis metros de incremento en el nivel del mar inundarían ciudades tales como
Londres,
Nueva York,
Washington DC, y amplias regiones a través del mundo.
En caso de que toda la
capa de hielo de la
Antártida se derritiera, el
nivel del mar aumentaría aproximadamente 61
metros. (op. cit)
Teorías que intentan explicar los cambios de temperatura
El clima varía por procesos naturales tanto internos como externos. Entre los primeros destacan las emisiones volcánicas, y otras fuentes de
gases de efecto invernadero (como por ejemplo el metano emitido en las granjas animales). Entre los segundos pueden citarse los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol (
Teoría de Milankovitch) y la propia
actividad solar.
Los especialistas en climatología aceptan que la Tierra se ha calentado recientemente (el IPCC cita un incremento de 0,6 ±0,2 °C en el siglo XX). Más controvertida es la dilucidación de las posibles relaciones entre las causas del fenomeno . Tampoco nadie discute que la concentración de gases invernadero ha aumentado y que la causa de este aumento es probablemente la actividad industrial durante los últimos 200 años.
También existen diferencias llamativas entre las mediciones realizadas en las estaciones meteorológicas situadas en tierra (con registros en raras ocasiones comenzados desde finales del siglo XIX y en menos ocasiones todavía de una forma continuada) y las medidas de temperaturas realizadas con satélites desde el espacio (todas comenzadas a partir de la segunda mitad del siglo XX). Estas diferencias se han achacado a los modelos utilizados en las predicciones del aumento de temperatura existente en el entorno de las propias estaciones meteorológicas debido al desarrollo urbano (el efecto llamado
Isla de calor). Dependiendo del aumento predicho por estos modelos las temperaturas observadas por estas estaciones serán mayores o menores (en muchas ocasiones incluso prediciendo disminuciones de las temperaturas).[
cita requerida]
Teoría de los gases invernadero
Concentración de
dióxido de carbono en los últimos 417.000 años. La parte roja indica la variación a partir de
1800.
La hipótesis de que los incrementos o descensos en concentraciones de gases de efecto invernadero pueden dar lugar a una temperatura global mayor o menor fue postulada extensamente por primera vez a finales del s. XIX por
Svante Arrhenius, como un intento de explicar las eras glaciales. Sus coetáneos rechazaron radicalmente su teoría.
La teoría de que las emisiones de gases de efecto invernadero están contribuyendo al calentamiento de la
atmósfera terrestre ha ganado muchos adeptos y algunos oponentes en la comunidad científica durante el último cuarto de siglo. El
IPCC, que se fundó para evaluar los riesgos de los cambios climáticos inducidos por los seres humanos, atribuye la mayor parte del calentamiento reciente a las actividades humanas. La
NAC (National Academy of Sciences: Academia Nacional de Ciencias) de Estados Unidos también respaldó esa teoría. El físico atmosférico
Richard Lindzen y otros escépticos se oponen a aspectos parciales de la teoría.
Hay muchos aspectos sutiles en esta cuestión. Los científicos atmosféricos saben que el hecho de añadir
dióxido de carbono CO2 a la atmósfera, sin efectuar otros cambios, tenderá a hacer más cálida la superficie del planeta. Pero hay una cantidad importante de
vapor de agua (humedad, nubes) en la
atmósfera terrestre, y el vapor de agua es un gas de efecto invernadero. Si la adición de CO2 a la atmósfera aumenta levemente la temperatura, se espera que más vapor de agua se evapore desde la superficie de los océanos. El vapor de agua así liberado a la atmósfera aumenta a su vez el efecto invernadero (El vapor de agua es un gas de invernadero más eficiente que el CO2 A este proceso se le conoce como la
retroalimentación del vapor de agua (water vapor feedback en inglés). Es esta retroalimentación la causante de la mayor parte del calentamiento que los modelos de la atmósfera predicen que ocurrirá durante las próximas décadas. La cantidad de vapor de agua así como su distribución vertical son claves en el cálculo de esta retroalimentación. Los procesos que controlan la cantidad de vapor en la atmósfera son complejos de modelar y aquí radica gran parte de la incertidumbre sobre el calentamiento global.
El papel de las
nubes es también crítico. Las nubes tienen efectos contradictorios en el clima. Cualquier persona ha notado que la temperatura cae cuando pasa una nube en un día soleado de verano, que de otro modo sería más caluroso. Es decir: las nubes enfrían la superficie reflejando la luz del Sol de nuevo al espacio. Pero también se sabe que las noches claras de invierno tienden a ser más frías que las noches con el cielo cubierto. Esto se debe a que las nubes también devuelven algo de calor a la superficie de la Tierra. Si el CO2 cambia la cantidad y distribución de las nubes podría tener efectos complejos y variados en el clima y una mayor evaporación de los océanos contribuiría también a la formación de una mayor cantidad de nubes.
A la vista de esto, no es correcto imaginar que existe un debate entre los que «defienden» y los que «se oponen» a la teoría de que la adición de CO2 a la atmósfera terrestre dará como resultado que las temperaturas terrestres promedio serán más altas. Más bien, el debate se centra sobre lo que serán los efectos netos de la adición de CO2, y en si los cambios en vapor de agua, nubes y demás podrán compensar y anular este efecto de calentamiento. El calentamiento observado en la Tierra durante los últimos 50 años parece estar en oposición con la teoría de los escépticos de que los mecanismos de autorregulación del clima compensarán el calentamiento debido al CO2
Los científicos han estudiado también este tema con modelos computarizados del clima. Estos modelos se aceptan por la comunidad científica como válidos solamente cuando han demostrado poder simular variaciones climáticas conocidas, como la diferencia entre el verano y el invierno, la
Oscilación del Atlántico Norte o
El Niño. Se ha encontrado universalmente que aquellos modelos climáticos que pasan estas evaluaciones también predicen siempre que el efecto neto de la adición de CO2 será un clima más cálido en el futuro, incluso teniendo en cuenta todos los cambios en el contenido de vapor de agua y en las nubes. Sin embargo, la magnitud de este calentamiento predicho varía según el modelo, lo cual probablemente refleja las diferencias en el modo en que los diferentes modelos representan las nubes y los procesos en que el vapor de agua es redistribuido en la atmósfera.
Sin embargo, las predicciones obtenidas con estos modelos no necesariamente tienen que cumplirse en el futuro. Los escépticos en esta materia responden que las predicciones contienen exageradas oscilaciones de más de un 400% entre ellas, que hace que las conclusiones sean inválidas, contradictorias o absurdas. Los ecólogos responden que los escépticos no han sido capaces de producir un modelo de clima que no prediga que las temperaturas se elevarán en el futuro. Los escépticos discuten la validez de los modelos teóricos basados en sistemas de ecuaciones diferenciales, que son sin embargo un recurso común en todas las áreas de la investigación de problemas complejos difíciles de reducir a pocas variables, cuya incertidumbre es alta siempre por la simplificación de la realidad que el modelo implica y por la componente caótica de los fenómenos implicados. Los modelos evolucionan poniendo a prueba su relación con la realidad prediciendo (retrodiciendo) evoluciones ya acaecidas y, gracias a la creciente potencia de los ordenadores, aumentando la resolución espacial y temporal, puesto que trabajan calculando los cambios que afectan a pequeñas parcelas de la atmósfera en intervalos de tiempo discretos.
Las industrias que utilizan el carbón como fuente de energía, los tubos de escape de los automóviles, las chimeneas de las fábricas y otros subproductos gaseosos procedentes de la actividad humana contribuyen con cerca de 22.000 millones de toneladas de dióxido de carbono (correspondientes a 6.000 millones de toneladas de carbón puro) y otros
gases de efecto invernadero a la atmósfera terrestre cada año. La concentración atmosférica de CO2 se ha incrementado hasta un 31% por encima de los niveles pre-industriales, desde 1750. Esta concentración es considerablemente más alta que en cualquier momento de los últimos 420.000 años, el período del cual han podido obtenerse datos fiables a partir de núcleos de hielo. Se cree, a raíz de una evidencia geológica menos directa, que los valores de CO2 estuvieron a esta altura por última vez hace 40 millones de años. Alrededor de tres cuartos de las emisiones antropogénicas de CO2 a la atmósfera durante los últimos 20 años se deben al uso de
combustibles fósiles. El resto es predominantemente debido a usos agropecuarios, en especial deforestación
Los
gases de efecto invernadero toman su nombre del hecho de que no dejan salir al espacio la energía que emite la Tierra, en forma de radiación infrarroja, cuando se calienta con la radiación procedente del Sol, que es el mismo efecto que producen los vidrios de un
invernadero de jardinería. Aunque éstos se calientan principalmente al evitar el escape de calor por
convección.
El
efecto invernadero natural que suaviza el clima de la Tierra no es cuestión que se incluya en el debate sobre el calentamiento global. Sin este efecto invernadero natural las temperaturas caerían aproximadamente 30 °C. Los océanos podrían congelarse, y la vida, tal como la conocemos, sería imposible. Para que este efecto se produzca, son necesarios estos gases de efecto invernadero, pero en proporciones adecuadas. Lo que preocupa a los climatólogos es que una elevación de esa proporción producirá un aumento de la temperatura debido al
calor atrapado en la baja atmósfera.
Los incrementos de CO2 medidos desde 1958 en
Mauna Loa muestran una concentración que se incrementa a una tasa de cerca de 1,5 ppm por año. De hecho, resulta evidente que el incremento es más rápido de lo que sería un incremento lineal. El 21 de marzo del 2004 se informó de que la concentración alcanzó 376 ppm (partes por millón). Los registros del Polo Sur muestran un crecimiento similar al ser el CO2 un gas que se mezcla de manera homogénea en la atmósfera